jueves, 25 de noviembre de 2010
martes, 16 de noviembre de 2010
martes, 9 de noviembre de 2010

Te levantas, y miras por la ventana. Hoy no hace un tiempo tan triste como ayer y tu ánimo es infinitamente mejor. Anoche saliste y haberlo pasado bien hace que te despiertes cansado, pero de muy buen humor. Qué gozada.
Está claro que todos los días no pueden ser igual, afortunadamente. Así que haz el favor de salir por la puerta y cierra con llave. Quiero estar sola esta mañana y prepararme un café bien caliente, sin azúcar y sin mucha espuma, pero que te deje sin respiración.
Así quiero que sean todos los días, como el café, que te dejen sin respiración.
jueves, 4 de noviembre de 2010
Consiénteme. Abrázame hasta que reviente, no me sueltes nunca.
Te necesito. No puedo apartarte de mi mente, y aunque me hace feliz sentirme llena de tí aun sin tenerte, soy infeliz porque no consigo respirarte. No te vayas. Quédate y no te marches jamás.
Acaríciame el alma, y no cuentes nunca lo que se siente. Abre los ojos y fíjate en que estoy a tu lado, en que siempre lo estaré.
Me desgarro por dentro y no se explicarlo, me queman los dedos y no consigo apagar ese fuego. Me hablo a mi misma y yo misma me ignoro, no me hago caso, no me aguanto. Y caigo al vacío de mis propios pensamientos y no hay brazos que me sujeten. Tampoco los quiero, no quiero límites. Sólo tú.
-¿Por qué me miras así?
-No lo hago de ninguna forma, sólo te miro
-Me miras de forma diferente
-Te miro como nunca podré mirar a otra persona y como nadie te mirará jamás