domingo, 17 de octubre de 2010


Cógeme la mano y súbeme al cielo.
Desgasta mis miedos.
Tócame y erízame la piel.

Haz que mis fantasmas desaparezcan, que nunca vuelva a existir nada más que el presente. Que no tenga días a medias, que no me hagan falta sus ojos. Ni su voz.

Consigue que sienta el olor de la tierra y me guste estar aquí. Que no quiera huir cada uno por dos. Que a veces no me moleste el ruido. Que todos los días vea el color de las cosas.

Despístate un momento y piérdete conmigo. Deja que te enseñe lo que llevo guardado durante tanto tiempo. Ni te lo imaginas.
Pero que ese momento sean dos. O tres. Verás como luego piensas que se te ha estado negando el aire.

Y me pregunto a veces el por qué de todo. Con lo que detesto esa sensación..........

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